miércoles, 30 de marzo de 2016

ESTRÉS PSICOLÓGICO - EMOCIONAL

El estrés psicológico-emocional se reconoce fácilmente, pues sus síntomas son más perceptibles: sudor de manos, molestias en el estómago, taquicardia, manos frías, insomnio, angustia, etc.
Cada persona puede tener diferentes síntomas.

Es normal estresarnos en algunas ocasiones.
Pero si sus síntomas son frecuentes o te duran mucho tiempo, es necesario que actúes para disminuir o eliminar el estrés.
Es importante analizar dichos síntomas, para determinar cuáles están siendo provocados por el estrés y cuáles son causados por enfermedades o medicamentos.
El estrés psicológico-emocional es nuestra forma de reaccionar, física, emocional y psicológicamente, cuando: 





  • Debemos adaptarnos a ciertos cambios importantes o situaciones nuevas.
  • Estamos presionados. Sentimos que alguien exige mucho de nosotros.
  • Tenemos un problema que no podemos resolver.
  • Algo o alguien amenaza nuestro bienestar físico o emocional.
  • Tenemos pensamientos negativos, recuerdos dolorosos, preocupaciones, culpa, coraje, etc.

Nuestra reacción ante cualquiera de estas situaciones, es automática, instantánea y con frecuencia ni siquiera notamos cómo o cuándo se inicia.
Se llama respuesta de "ataque o huida" y es innata, pues forma parte de nuestro instinto de supervivencia.


Es la activación de nuestro organismo, para luchar contra cualquier amenaza.
La misma que se disparaba cuando los primeros seres humanos se enfrentaban a los animales, para cazarlos o para huir y salvar su vida.


El estrés resulta de un desequilibrio entre las demandas que enfrentamos y nuestra capacidad para solucionarlas.
Mientras más demandas tengamos y menos recursos para resolverlas, mayor será el estrés.
Por lo tanto, es necesario analizar dichas demandas y conocer nuestras habilidades, aptitudes y cualidades.
La personas tiene la capacidad de seguir adelante y de cambiar su manea de pensar.
Por: Paul Coello
Psicólogo Clínico 

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